Se refiere al establecimiento planificado de un viñedo con la plantación de vides en cumplimiento de todas las leyes y la observancia de todos los criterios con las medidas necesarias. El vino sólo puede producirse a partir de uvas cultivadas en viñedos autorizados que hayan sido definidos como aptos para la viticultura:
Las nuevas plantaciones, replantaciones y arranques deben ser notificados a la autoridad estatal competente y autorizados por ésta, en cumplimiento de todos los requisitos legales de la UE y, en su caso, de los Estados federados.
Aptitud para la viticultura
Para la autorización de una nueva superficie no utilizada anteriormente para la viticultura, deben cumplirse determinados criterios como requisito previo absoluto. Además del cumplimiento de la normativa comunitaria pertinente, se trata sobre todo de las condiciones climáticas. En la época de la colonización, en el Nuevo Mundo se buscaban los llamados homoclimas (zonas con condiciones muy similares), especialmente las zonas vitícolas francesas. Sin embargo, la idoneidad del suelo también desempeña un papel decisivo. Véase a este respecto el apartado aptitud vitícola.
Análisis del suelo
El análisis del suelo sirve para determinar la calidad del suelo (solvencia) en lo que respecta a su aptitud para el uso agrícola. Especialmente cuando se plantan nuevas vides por primera vez, el suelo debe analizarse primero en un laboratorio mediante el método EUF (electro-ultrafiltración) para determinar los nutrientes disponibles para las plantas. Este método permite analizar todos los principales nutrientes y oligoelementos, incluido el nitrógeno (en forma de amonio y nitrato, así como nitrógeno ligado orgánicamente). El método Nmin puede utilizarse para determinar el contenido de nitrógeno mineral. Los resultados de estos análisis sirven de base para cualquier fertilización necesaria.
Variedades de uva
En función de los...
