Esta función temporal estuvo antaño muy extendida por toda Europa, pero en la actualidad se ha extinguido. Dependiendo de la región y el país, existían diversos nombres como Bannert, Beerhüter, Flurhüter, Hirter (en dialecto austriaco "Hiata"), Hüter, Jahrhüter, Saltner (Alto Adige), Schütz o Wengertschütz, Weinbergshüter y Wingerthüter. Durante el "Hutzzeit", los guardianes tenían la tarea de vigilar los viñedos y protegerlos de los robos cuando las uvas estaban maduras, es decir, antes de que comenzara la vendimia. También tenían que proteger los viñedos de las aves dañinas y de los daños causados por la caza. Algunos de estos guardianes también tenían poderes policiales sobre los ladrones de uva humanos. Eran nombrados y pagados por las autoridades locales. El trabajo era temporal y terminaba al final de la vendimia, que en algunas regiones vinícolas era el 16 de octubre (día de San Galo). Según una antigua regla campesina, ésta se proclama así: en San Gall, todo debe estar en casa.
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Thorsten Rahn
Restaurantleiter, Sommelier, Weindozent und Autor; Dresden