Término que designa un aguardiente elaborado principalmente a partir de bayas de todo tipo. En el caso de un aguardiente de frutas (de frutas más grandes como peras, manzanas, albaricoques, melocotones, ciruelas), se hace un macerado con la fruta fermentada y luego se inicia la destilación. Todo el alcohol del aguardiente final procede del azúcar de la fruta, no se añade alcohol. Sin embargo, esto es muy laborioso para frutas pequeñas con cosechas reducidas. Debido a su contenido demasiado bajo en azúcar, las bayas no son especialmente adecuadas para la fermentación, pero eliminan muchas sustancias aromáticas. Se trata sobre todo de bayas de serbal (con un corazón grande y poca pulpa), frambuesas, moras, grosellas, grosellas espinosas y fresas. En primer lugar, se disuelven las sustancias aromáticas del producto original añadiendo alcohol, y sólo después se destila la mezcla de fruta y alcohol.
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Roman Horvath MW
Domäne Wachau (Wachau)