Antiguamente, la clarificación o la mejora de un vino se realizaba con medios a menudo oscuros para los estándares actuales, por ejemplo con leche (así se describe en el famoso libro de vinos de Johann Rasch de 1580), orina (sic) o incluso sangre. En la Edad Media, la sangre de vacuno o de buey (a veces también de cerdo o de cordero) también se utilizaba para adulterar el vino con el fin de darle supuestamente más color. A veces se añadía fresco (todavía caliente de la matanza) o después de secado como polvo molido. En aquella época ya se castigaba en parte con los más estrictos castigos (desde beber el propio vino en grandes cantidades hasta la muerte en la horca). La sangre se compone, entre otras cosas, de proteínas (albúmina = también contenida en la clara de huevo, globulina y fibrinógeno), es decir, que se podría llamar a esta práctica una especie de embellecimiento proteico (véase el apartado de embellecimiento). A principios de 2003, la discordia entre Estados Unidos y los países Francia y Alemania, que rechazan una guerra en Irak, también dio lugar al tema de la "sangre bovina en el vino". El presidente del Parlamento republicano, Dennis Hastert, dejó que se examinara hasta qué punto se podía restringir la importación de productos franceses y alemanes.
La enciclopedia del vino me ayuda a mantenerme al día y a refrescar mis conocimientos. Muchas gracias por este Enciclopedia que nunca quedará obsoleto Eso es lo que hace que interesante sea tan interesante para visitarlo más a menudo.
Thorsten Rahn
Restaurantleiter, Sommelier, Weindozent und Autor; Dresden