La bodega de la región vinícola de Kremstal, en la Baja Austria, tiene su origen en 1083, cuando el obispo Altmann de Passau (1015-1091) fundó un monasterio en la cima del Göttweiger Berg, a 449 m de altitud, en la orilla sur del Danubio, frente a la ciudad de Krems, que cedió a los monjes de la orden benedictina. Desde entonces, la silvicultura y la viticultura han constituido la base económica, y fue aquí donde se configuró de forma decisiva el desarrollo de la viticultura de la región. En el siglo XIV existía una cultura del vino muy marcada. El maestro de la corte controlaba los métodos de trabajo cuidadosamente definidos en la viticultura. Se fijaron fechas precisas de finalización de las distintas tareas, el número de vides, la fertilización, el momento de la poda y la escarda. En el siglo XVI los vinos del monasterio eran conocidos más allá de las fronteras de Austria en muchos países. Los principales clientes eran los monasterios bávaros. La isla de Wörth, cerca de Mautern, servía de punto de transbordo, desde donde el vino se enviaba en barriles de madera por barcazas de madera en el Danubio. Éstas eran arrastradas río arriba por los caballos y río abajo por la corriente.
Por mis muchos años de trabajo como redactor con un enfoque vinícola, siempre me gusta informarme en la enciclopedia del vino cuando tengo preguntas especiales. La lectura espontánea y el seguimiento de los enlaces suelen conducir a descubrimientos apasionantes en el amplio mundo del vino.
Dr. Christa Hanten
Fachjournalistin, Lektorin und Verkosterin, Wien