Véase el apartado de vino de frutas.
Los productos fermentados a partir de frutas y bayas figuran entre las bebidas alcohólicas más antiguas. Ya en la antigüedad, los griegos producían vino no sólo de uvas, sino también de manzanas, dátiles, higos y otras frutas. Los romanos y algunas tribus germánicas también conocían la fruta y los vinos de frutas. En la mitología germánica, el hidromiel (Melomel en la imagen) se consideraba incluso la bebida de los dioses. Hoy en día, el vino de frutas o El vino de frutas se elabora por fermentación alcoh ólica de zumo o mosto de frutas de pepita frescas adecuadas (manzana, pera, membrillo), frutas de hueso (cereza, albaricoque, nectarina, melocotón, guinda, todo tipo de ciruelas y ciruelas damascenas), bayas (moras, fresas, arándanos, frambuesas, bayas de saúco, grosellas de todos los colores, grosellas espinosas) u otras frutas con una graduación alcohólica de al menos 1,2% vol.
Las uvas no se consideran fruta. Se excluyen las uvas de vinificación que no...
Las fuentes serias en Internet son escasas, y la enciclopedia del vino en wein.plus es una de ellas. Cuando investigo para mis artículos, suelo consultar la enciclopedia wein.plus. Allí obtengo información fiable y detallada.
Thomas Götz
Weinberater, Weinblogger und Journalist; Schwendi