Sebastián (el nombre significa "el venerable") nació en Milán o Narbona y murió como mártir en Roma en 288. Fue capitán de la guardia pretoriana en la corte imperial del emperador Diocleciano (240-316) y siguió profesando allí su fe cristiana a pesar de la prohibición. Su posición le permitió asistir a sus compañeros cristianos en las cárceles de Roma y convertir a más y más romanos. Según la leyenda, cuando Diocleciano se enteró de la fe de Sebastián, lo hizo atar a un árbol y lo fusiló con arqueros númidas. Sin embargo, no lo mataron las flechas. Una viuda llamada Irene lo cuidó y atendió sus heridas. Cuando se recuperó, se enfrentó públicamente al atónito emperador para reprocharle sus crueles persecuciones. Diocleciano lo mandó azotar hasta la muerte en el Circo de Roma y el cuerpo fue arrojado a la "cloaca máxima".
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Thorsten Rahn
Restaurantleiter, Sommelier, Weindozent und Autor; Dresden