La digitalización mediante el uso de inteligencia artificial por medio de robots es habitual en la viticultura. Esto incluye la planificación y aplicación de las medidas necesarias en el viñedo. Para ello también se utilizan datos transmitidos por satélites, que reconocen determinadas condiciones climáticas e indican así la necesidad de riego artificial, por ejemplo. Otra aplicación son los sistemas sensoriales de IA que pueden evaluar objetivamente el sabor de las uvas y el vino y reconocer las características que determinan la calidad.
Thorvald, un robot para viñedos desarrollado en Noruega por Sagarobotics, está especializado en aplicaciones agrícolas. En la bodega estadounidense Willamette Valley Vineyards, en Oregón, se utiliza para combatir la enfermedad fúngica del oídio mediante luz ultravioleta. En realidad, se desarrolló para la desinfección durante la pandemia de coronavirus. Puede utilizarse para eliminar virus y otros microorganismos, como los hongos, de forma natural y sin utilizar productos químicos. Esto elimina la necesidad de azufre y fungicidas. El robot realiza el tratamiento a baja velocidad y por la noche para evitar la resistencia natural del moho a los rayos UV. Por tanto, es mucho más eficaz y rentable que un tractor controlado por un humano. El tratamiento UV también se utiliza en el cultivo de tomates y pepinos. En el videoclip (haga clic para verlo), puede verse al robot trabajando de noche en un viñedo.
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Dr. Edgar Müller
Dozent, Önologe und Weinbauberater, Bad Kreuznach