Originario de la región mediterránea y de Asia occidental, el regaliz (Glycyrrhiza glabra, localmente también "estiércol de oso") es una planta perenne de la familia de las leguminosas, subfamilia Butterworts. Sólo a finales del verano aparecen las flores de mariposa de color púrpura azulado y blanco en espigas cortas y erectas. Las raíces que se recogen en otoño se utilizan para elaborar caramelos de regaliz. Desde la antigüedad se conoce su efecto curativo para determinadas enfermedades (expectorante y antiespasmódico). Los griegos y los romanos utilizaban el zumo (succus liquiritiae) para tratar las úlceras de estómago y el asma. También se encontró una raíz en la tumba del faraón egipcio Tut-Ench-Amun. La corteza de la raíz contiene glicirricina (un glucósido), que da al regaliz su característico sabor dulce, picante y cálido, y tiene un poder edulcorante 50 veces mayor que el del azúcar de caña. Algunos vinos tintos o variedades de uva tienen este sabor fácilmente reconocible, como el Barolo (de Nebbiolo) y los vinos de la variedad sudafricana Pinotage. Véase también el apartado Aromas.
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Thomas Götz
Weinberater, Weinblogger und Journalist; Schwendi