El sentido del olfato es la capacidad de percibir sustancias gaseosas o sustancias disueltas en agua a nivel molecular. Al igual que el sabor, el olor se cuenta entre los sentidos químicos. Esta capacidad se ha demostrado solo en vertebrados e insectos. Las percepciones olfativas están más cargadas emocionalmente que cualquier otro órgano sensorial. Se realiza una evaluación inmediata en agradable (aroma) o desagradable (hedor). En la biología del comportamiento, el olor tiene un significado especial en relación con la ingesta de alimentos, el comportamiento reproductivo y el reconocimiento de enemigos. Los olores estimulan el apetito y la formación de jugos digestivos.
Las fragancias determinan nuestra vida, como escribe el conocido experto en gastronomía Guy Bonnefoit Guy en su libro "Fascinación del vino y aromas": La piel humana tiene una superficie de aproximadamente dos metros cuadrados y presenta hasta 300 componentes olfativos. Dependiendo del estado físico y del bienestar, también cambian las sustancias odoríferas. Un perro puede distinguir exactamente entre personas que le son favorables y aquellas que le generan miedo. Cada estado de ánimo o estado emocional tiene su propio olor, por lo que se puede oler el estado de "feliz".
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El glosario es un logro monumental y una de las contribuciones más importantes al conocimiento del vino. De todas las enciclopedias que utilizo sobre el tema del vino, es la más importante con diferencia. Así era hace diez años y no ha cambiado desde entonces.
Andreas Essl
Autor, Modena