Nombre (dialectalmente "Kerzerlprobe") de un procedimiento muy utilizado antiguamente, pero extremadamente inexacto y, por tanto, también potencialmente mortal, para medir el contenido de dióxido de carbono producido durante la fermentación en una bodega de vino mediante una vela encendida y determinar así el progreso de la fermentación. En el pasado, los gases de fermentación también se eliminaban a través de las llamadas rejillas de fermentación en la puerta de la bodega y/o a través del tubo de vapor (un conducto de ventilación). Sin embargo, esto sólo podía hacerse de forma insuficiente sin el correspondiente sistema mecánico de extracción. Esto se debe a que el gas carbónico es aproximadamente una vez y media más pesado que el aire. Si éste no se desplaza ligeramente mediante una corriente de aire, el dióxido de carbono se acumula en las capas de aire próximas al suelo en el punto más bajo del sótano.
Por mis muchos años de trabajo como redactor con un enfoque vinícola, siempre me gusta informarme en la enciclopedia del vino cuando tengo preguntas especiales. La lectura espontánea y el seguimiento de los enlaces suelen conducir a descubrimientos apasionantes en el amplio mundo del vino.
Dr. Christa Hanten
Fachjournalistin, Lektorin und Verkosterin, Wien