Impuesto sobre el vino espumoso

Alemania es el último país de la UE donde hay que pagar un impuesto sobre el vino espumoso. Fue introducido en 1902 por el Kaiser Guillermo II (1859-1941) para financiar el Canal Kaiser Wilhelm (desde 1948 Canal de Kiel) y la marina imperial. Su importe en aquella época era de 50 pfennigs por botella. El efecto dio sus frutos, ya que en 1905 se gravaron 11 millones de botellas de vino espumoso alemán. Aunque el impuesto se suprimió en 1933 como medida para superar la crisis económica, se reintrodujo en 1939 en forma de recargo de guerra, especialmente para el desarrollo de la flota de submarinos. Provocó la producción de los vinos espumosos más baratos. La redacción de la ley en alemán oficial es la siguiente: En resumen, se trata de vinos espumosos en botellas con tapón de vino espumoso fijado por un dispositivo especial de sujeción o que, a más 20 °Celsius, tienen una sobrepresión debida al dióxido de carbono disuelto igual o superior a 3 bares y, según su grado alcohólico y composición, deben clasificarse en las partidas 2204, 2205 ó 2206 del arancel aduanero. El grado alcohólico volumétrico debe ser como mínimo del 1,2 % y como máximo del 15 %.

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Markus J. Eser
Weinakademiker und Herausgeber „Der Weinkalender“

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