El vino sólo puede producirse a partir de uvas cultivadas en viñedos autorizados. En particular, deben cumplirse determinados criterios para la autorización de una nueva superficie que no se haya utilizado anteriormente para la viticultura. Además del cumplimiento de la normativa comunitaria pertinente, se trata principalmente de las condiciones climáticas y la idoneidad del suelo. La implantación planificada de un viñedo o la plantación de vides en cumplimiento de todas las leyes, la observancia de todos los criterios y las medidas necesarias se describen en el plan de implantación de vides.
La aptitud de un viñedo para la viticultura puede medirse mediante criterios objetivos. Criterios importantes son el clima y el tiempo, que son de eminente importancia para el crecimiento de las vides durante el ciclo vegetativo. La exposición (dirección de la luz solar) o la orientación de las hileras de vides desempeñan un papel extremadamente importante, siendo aún más positivo un emplazamiento en ladera con la correspondiente inclinación.
En las zonas secas y propensas al calor, las laderas orientadas del sureste al este son ideales, mientras que las exposiciones del sur al suroeste lo son en las zonas climáticas fronterizas con déficit de calor pero con precipitaciones suficientes. Según las investigaciones realizadas en Geisenheim, la temperatura óptima para el crecimiento de la vid oscila entre 25 y 28 °C. Hacia el final de la plena mad uración, debe situarse entre 15 y 20 °C para conseguir una physiologische Reifemaduración...
Por mis muchos años de trabajo como redactor con un enfoque vinícola, siempre me gusta informarme en la enciclopedia del vino cuando tengo preguntas especiales. La lectura espontánea y el seguimiento de los enlaces suelen conducir a descubrimientos apasionantes en el amplio mundo del vino.
Dr. Christa Hanten
Fachjournalistin, Lektorin und Verkosterin, Wien