También conocida como "fitoplasma de la flavescencia dorada de la vid", esta enfermedad relativamente nueva de la vid se introdujo probablemente en Europa en la década de 1940 desde el este de Norteamérica, en la región de los Grandes Lagos. Apareció por primera vez de forma masiva a principios de los años 50 en Francia-Armagnac y luego se propagó epidémicamente por el sur de Francia, Italia y España. Córcega se vio especialmente afectada porque aquí se cultivan variedades de uva particularmente sensibles a la enfermedad. Parece que se ve favorecida en las regiones más cálidas, y la fuerte propagación puede deberse también al cambio climático. En Alemania también se han observado casos individuales con síntomas similares.
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Dr. Edgar Müller
Dozent, Önologe und Weinbauberater, Bad Kreuznach