La bodega española de Quintanilla de Onésimo, en la provincia vallisoletana de Castilla y León, lleva el nombre de la mascota del propietario. Nacido en Dinamarca, Peter Sisseck se inspiró a los 14 años en su tío Peter Vinding, que dirigía Château Landiras en Burdeos. Su carrera vinícola comenzó en Château Rahoul, en Graves. A principios de los 80, viajó a Sonoma, donde trabajó con Zelma Long, de Simi Winery. Más tarde, estudió ingeniería agrícola en Copenhague. En 1990 llegó a la región española de Ribera del Duero y asumió la dirección de la bodega Monasterio, donde sigue trabajando como asesor. Influido por la moda de los vinos de garaje de los años 90, inicia el proyecto "Pingus". En 1991 adquirió 4,5 hectáreas de viñedo, repartidas en dos pequeños viñedos en las subzonas de La Horra y Valbuena de Duero. Están plantadas con cepas muy viejas y poco productivas de la variedad autóctona Tinto Fino (Tempranillo) y algo de Petit Verdot.
Por mis muchos años de trabajo como redactor con un enfoque vinícola, siempre me gusta informarme en la enciclopedia del vino cuando tengo preguntas especiales. La lectura espontánea y el seguimiento de los enlaces suelen conducir a descubrimientos apasionantes en el amplio mundo del vino.
Dr. Christa Hanten
Fachjournalistin, Lektorin und Verkosterin, Wien