Término meteorológico para designar un día con permafrost en el que la temperatura del aire nunca supera los cero °Celsius durante las 24 horas. Un día de hielo también se cuenta siempre como un día de helada. El número de días de heladas de un periodo, por ejemplo de un mes, un invierno o incluso un año entero, es un buen parámetro de la gravedad de ese periodo. Esto permite comparar fácilmente los inviernos de distintos años o el clima de distintas regiones en un mismo periodo. Las uvas para un vino de hielo se vendimian en esos días fríos con temperaturas de al menos 7 °Celsius. Véase también Idoneidad vitícola.
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Egon Mark
Diplom-Sommelier, Weinakademiker und Weinberater, Volders (Österreich)