Una reserva dulce (para aumentar el contenido de azúcar residual) debe "desulfurarse" con azufre para evitar la fermentación. Sin embargo, hay que desulfurarla de nuevo antes de añadirla al vino. Para ello se utilizan sistemas de desulfuración físico-mecánicos. El mosto de uva se calienta a 100 °Celsius y se introduce en el sistema desde arriba. Al pasar por los denominados fondos de campana (placas horizontales perforadas cuyas aberturas se prolongan hacia arriba mediante tubos), se libera gran parte del dióxido de azufre. Éste, a su vez, es ligado por el nitrógeno inyectado y eliminado del sistema. Tras enfriar y clarificar el mosto, puede añadirse al vino. El proceso de columna de conos giratorios también es adecuado para la desulfuración.
Hay un gran número de fuentes en la web donde se pueden adquirir conocimientos sobre el vino. Pero ninguno tiene el alcance, la actualidad y la precisión de la información de la enciclopedia en wein.plus. Lo uso regularmente y confío en él.
Sigi Hiss
freier Autor und Weinberater (Fine, Vinum u.a.), Bad Krozingen