En la viticultura, el color desempeña un papel importante en diferentes ámbitos. Comienza con el suelo del viñedo, que influye en el crecimiento de las vides, y continúa con el color del follaje y el color de las uvas, que influye directamente en el color del vino, lo que también es muy importante en la evaluación del vino.
El color del suelo da información sobre su estado con una influencia considerable en el crecimiento y la calidad del vino. Por ejemplo, una tierra rojiza indica un contenido de hierro. Este suelo, conocido como Rotliegend o Terra Rossa, es especialmente adecuado para los vinos tintos. Véase un listado completo en el apartado de tipo de suelo.
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Dr. Edgar Müller
Dozent, Önologe und Weinbauberater, Bad Kreuznach