La capacidad de almacenamiento de agua es un aspecto del complejo proceso del equilibrio hídrico de las plantas. Otros componentes son la extracción de agua y el estrés hídrico (véase allí en detalle).
Para un crecimiento óptimo, las vides necesitan suelos con una buena capacidad de almacenamiento de agua y un suministro de agua constante, pero no excesivo. Un suelo con esta característica puede almacenar agua de forma eficiente y liberarla lentamente, lo que permite un riego uniforme y reduce el riesgo de estrés por sequía. El agua esencial se filtra en el suelo tras las precipitaciones (lluvia, granizo, aguanieve, nieve).
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Markus J. Eser
Weinakademiker und Herausgeber „Der Weinkalender“