Ya en el 1.500 a.C. se fabricaban en el antiguo Egipto diversos recipientes de vidrio para vino, cerveza y otros líquidos. Sin embargo, no fue hasta que los fenicios de Siria inventaron el tubo de vidrio (y, por tanto, el soplado de vidrio) en el siglo II a.C. que los romanos pudieron producir botellas de vidrio a mayor escala desde el principio de nuestra era. La botella de vino más antigua del mundo se expone en un museo de Speyer (Renania-Palatinado). Se encontró en una tumba romana y data del siglo IV d.C. Sin embargo, debido a la fragilidad del vidrio, los recipientes de barro o loza y los barriles de madera siguieron utilizándose para el transporte y el almacenamiento hasta el siglo XVII. En esa época, el vino tampoco se almacenaba ni comercializaba en pequeños recipientes, sino casi exclusivamente en grandes recipientes (principalmente barriles de madera).
Las fuentes serias en Internet son escasas, y la enciclopedia del vino en wein.plus es una de ellas. Cuando investigo para mis artículos, suelo consultar la enciclopedia wein.plus. Allí obtengo información fiable y detallada.
Thomas Götz
Weinberater, Weinblogger und Journalist; Schwendi