Gran familia de himenópteros con más de 3.000 especies diferentes. En Europa Central, la avispa alemana (Paravespula germanica) y la avispa común (Paravespula vulgaris), así como ocasionalmente la avispa roja (Paravespula rufa) y el avispón (Vespa crabro) son los más comunes en los viñedos. Pasan el invierno como hembras solteras y apareadas. En primavera, mastican madera desgastada y construyen panales en los que ponen los huevos.
Las avispas (principalmente obreras), que eclosionan después de varias mudas larvarias, pican las uvas y se comen el contenido, dejando sólo la piel de la baya (ver foto). Las abejas (que sólo pueden ingerir alimentos líquidos) son las beneficiarias de las bayas picadas por las avispas. A diferencia de las avispas, no pueden morder la piel de la uva, sino que sólo pueden presionar con sus cabezas en las finas grietas de los pelos, donde luego aspiran el jugo dulce que se escapa. Como daño secundario, las uvas son atacadas por hongos o bacterias, lo que puede provocar vinagre y podredumbre verde. Las avispas se controlan con trampas (botellas de cuello estrecho con cebo = cerveza y zumo de bayas). En cambio, las especies de insectos avispas de las agallas y avispas ichneumon son insectos beneficiosos en la viticultura. Véase también el apartado de enemigos de la vid.
Siento un gran respeto por el alcance y la calidad de la enciclopedia wein.plus. Es un lugar único al que acudir para obtener información clara y sólida sobre términos del mundo del vino.
Dr. Edgar Müller
Dozent, Önologe und Weinbauberater, Bad Kreuznach