El término (que en griego significa "especia") desempeña un papel importante en la evaluación o dirección del vino. El vino contiene muchos cientos de sustancias aromáticas, que representan una proporción de 0,8 a 1,2 gramos por litro. Se pueden determinar en el laboratorio con la ayuda de la cromatografía. En general, se entiende por aroma el olor o poéticamente también llamado "nariz" de un vino. Así pues, el aroma se percibe por el olfato (nariz) y no por el gusto (paladar, lengua) y, por tanto, en sentido estricto, no tiene nada que ver con el sabor. En las uvas sin prensar, la mayoría de las sustancias aromáticas están presentes como glucósidos (compuestos de azúcar) y siguen siendo insípidas e inodoras. Por eso se les llama precursores de aromas. Éstas pueden medirse en las uvas mediante el ensayo de glucosil glucosa.
En el pasado, se necesitaba una gran cantidad de enciclopedias y literatura especializada para estar al día en la vida profesional de los vinófilos. Hoy en día, la enciclopedia del vino de wein.plus es uno de mis mejores ayudantes, y puede llamarse, con razón, la "biblia del conocimiento del vino".
Prof. Dr. Walter Kutscher
Lehrgangsleiter Sommelierausbildung WIFI-Wien