Ácido de fuerza media (nombre internacional dihidrógeno sulfito), que se forma cuando se introduce dióxido de azufre en el agua. Sobre todo en un ambiente cálido, tiende a oxidarse en ácido sulf úrico, mucho más tóxico y fuerte. Las sales y ésteres del ácido sulfuroso se denominan sulfitos o sulfitos neutros o secundarios, así como sulfitos de hidrógeno o antiguamente bisulfitos o sulfitos primarios o ácidos. Cuando se añade dióxido de azufre al mosto o al vino, la mayor parte se convierte en ácido sulfuroso y sólo queda una pequeña proporción como dióxido de azufre. El ácido sulfuroso comienza inmediatamente a dividirse en sulfitos e hidrógeno sulfitos. Ambos forman compuestos con diversas sustancias del vino. Sólo cuando estos procesos se han completado está presente el llamado ácido sulfuroso libre. La cantidad depende de la temperatura y del valor del pH, pero suele rondar el 20%. Esto significa que alrededor del 80% del ácido sulfuroso está presente en el vino en forma ligada.
Las fuentes serias en Internet son escasas, y la enciclopedia del vino en wein.plus es una de ellas. Cuando investigo para mis artículos, suelo consultar la enciclopedia wein.plus. Allí obtengo información fiable y detallada.
Thomas Götz
Weinberater, Weinblogger und Journalist; Schwendi