Para disfrutar al máximo de un vino o espumoso y aprovechar todo su potencial, es imprescindible una preparación adecuada, según el tipo de vino.
La primera pregunta es ¿en qué compañía, de qué humor y en qué lugar? En un restaurante a la luz de las velas, en un café en la playa con vistas al mar y al cielo estrellado, con socios de negocios tras la firma de un contrato, frente a una chimenea encendida en un ambiente acogedor, con pescado, en una barbacoa, en una taberna de vinos, después de un paseo, en el tercer día de lluvia en la Toscana o en su 50 aniversario de boda. El ambiente desempeña un papel importante. ¿Quién no ha experimentado la magia engañosa de un vino de vacaciones? Un vino debe disfrutarse en el "momento adecuado", idealmente cuando ha alcanzado madurez del vino o, en el mejor de los casos, su punto álgido (véase el apartado envejecimiento y vida útil). Y, por supuesto, el vino que se va a disfrutar también debe ir bien con la comida o armonizar con ella si se consume con comida.
Si la ocasión es una comida en un restaurante, el vino adecuado para la comida debe seleccionarse de la carta de vinos, lo que requiere un cierto conocimiento del vino. En los establecimientos de más categoría, hay un sumiller que puede ayudar en la selección. Antes de abrir el vino, se enseña al cliente la etiqueta. Tras comprobar la etiqueta (marca, productor, añada, etc.), el invitado acepta con un gesto de la cabeza.
Hay que decidir con tiempo suficiente antes de consumirlo si el vino debe decantarse (airearse), lo que es responsabilidad del restaurante. Las opiniones al respecto varían entre "absolutamente no" y "absolutamente necesario". La temperatura adecuada del vino es un factor importante. Si es necesario, los vinos también pueden enfriarse muy rápidamente con sistemas como Ravi Wine Chiller o Rapid Ice. Abrir la botella debería ser una pequeña ceremonia. Primero corte alrededor del cuello de la botella con un cuchillo pequeño (nunca utilice la punta del sacacorchos) justo por debajo del cordón de vidrio y, a continuación, extraiga la cápsula. En muchas botellas, la extracción es más fácil gracias a un dispositivo especial (cinta en la cápsula).
Con un sacacorchos convencional, la espiral se introduce ahora en el centro del corcho y se retuerce suavemente; no debe perforar el corcho. Se tira de una pieza sin remover el depósito. Compruebe ahora, oliendo intensamente, si hay olor a corcho. Puede ser leve o intrusivo, pero siempre es inaceptable. Cualquier buen restaurante o comerciante de vinos traerá inmediatamente otra botella de vino o aceptará un cambio sin problemas. En los buenos restaurantes, el corcho se coloca junto a la copa del...
Las fuentes serias en Internet son escasas, y la enciclopedia del vino en wein.plus es una de ellas. Cuando investigo para mis artículos, suelo consultar la enciclopedia wein.plus. Allí obtengo información fiable y detallada.
Thomas Götz
Weinberater, Weinblogger und Journalist; Schwendi